La jornada Redes, realizada en la sede San Joaquín de Duoc UC, reunió a comunicadores y agentes pastorales de distintas comunidades del país para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades de la evangelización en entornos digitales. Entre sus invitados estuvo Juan Pablo “Juampi” Pagliero, creador argentino de contenido católico y fundador de @elrincondelcatolico, comunidad digital con más de 137 mil seguidores en Instagram que busca acompañar procesos personales de fe desde un lenguaje cercano y cotidiano.
Pagliero, proveniente de Santa Fe, Argentina, ha desarrollado iniciativas como “After de Misa” y una serie de mensajes pastorales orientados a “resurgir, pero esta vez, con Dios”. Durante su visita, compartió su mirada sobre el momento actual de la Iglesia en el continente digital y el sentido de este proyecto formativo.
Al referirse a la jornada, Pagliero destacó el valor del trabajo colaborativo entre comunidades: “Redes me pareció una experiencia muy rica. Se nota un deseo real de trabajar juntos y de formarse para comunicar mejor. Hay mucha creatividad en la Iglesia y a veces solo falta un espacio que la conecte. Esto es un signo de esperanza para el presente y el futuro.”
Sobre el “resurgir” de lo católico en medios digitales, Pagliero aseguró que se trata de una oportunidad concreta para acompañar a quienes buscan sentido o consuelo, especialmente jóvenes: “Hoy la fe también se vive en las pantallas. El mundo digital puede ser un lugar de encuentro con Dios. Muchos jóvenes que no se acercan a la Iglesia física sí están dispuestos a escuchar un mensaje cuando lo ven en un video o una publicación. Ahí hay una misión enorme.”
Ante la pregunta sobre qué decir a quienes desean iniciar un camino de evangelización digital, el creador insistió en la sencillez y la autenticidad como claves: “No hace falta ser perfecto ni tener todo resuelto. Si hay algo que te mueve, empieza. Muestra tu fe con sencillez y verdad. Lo importante no es el número de seguidores, sino llegar a alguien que lo necesita.”
Pagliero relató que su propio camino comenzó como un impulso sencillo, casi doméstico, que con el tiempo se transformó en una misión sostenida: “Sentí la necesidad de compartir lo que Dios hacía en mi vida. Al principio era algo pequeño, casi íntimo. Pero cuando uno se anima a dar ese paso, Dios hace el resto. La evangelización siempre nace de una experiencia real con Cristo.”
Mirando hacia adelante, advierte que el desafío será sostener procesos, formar equipos y comunicar desde la cercanía: “El reto es formarnos, trabajar en comunidad y comunicar desde la cercanía. El lenguaje cambia, pero el mensaje es el mismo: Cristo vive y nos ama. Mientras eso esté claro, el camino se sostiene.”
Redes continuará con un programa de formación online de seis meses, con acompañamiento para el desarrollo de proyectos pastorales digitales en cada comunidad participante.