El capellán general de Duoc UC, Padre Francisco Llanca, fue invitado a participar en un programa de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE) impulsado por el Tecnológico de Monterrey, una de las universidades más importantes de México y Latinoamérica. El sacerdote ofreció desde Chile una charla virtual titulada “Formar en la Esperanza”, la cual fue trabajada durante más de un mes y enriquecida con la revisión de más de quince personas, lo que permitió recoger diversas miradas en torno a la humanidad, el sentido trascendente y la misión formativa.
La charla, presentada a través de un formato conversacional con seis preguntas clave, fue moderada por la Dra. Martha Sañudo, Directora nacional de Arte y Cultura LiFE del Tec de Monterrey, quien transformó el documento original en una experiencia de diálogo viva, cercana y profundamente humana. La actividad logró convocar a cerca de 2.000 participantes, marcando un hito en la colaboración entre el Duoc UC y el Tec.
Mira aquí la charla del P. Francisco Llanca:
Durante su estadía, el P. Francisco pudo conocer diversas iniciativas pastorales locales, especialmente aquellas que buscan renovar la vida espiritual de las comunidades y fortalecer los vínculos de fe. En varias parroquias y centros de encuentro juvenil, compartió experiencias con personas comprometidas con el acompañamiento, la formación y la evangelización, tanto en espacios presenciales como digitales.
Una de las escenas más llamativas que relata el P. Francisco fue la misa infantil celebrada por el Padre Borre, sacerdote e influencer católico, considerado uno de los más seguidos de Latinoamérica en redes sociales, y quien recientemente participó como expositor en la Escuela de Influencers organizada por la Pastoral Duoc UC. La celebración comenzó con un colorido tren que entró por el pasillo central del templo, cargado de niños sentados en sus vagones. Al frente, una pequeña locomotora conducida por un niño hacía sonar una campana, mientras el tren era empujado por jóvenes voluntarios y apoderados. Fue una escena festiva, creativa y profundamente significativa, pensada para acercar la fe a los más pequeños con ternura y alegría.
Durante su visita, el padre Francisco y el padre Borre también compartieron visiones sobre los desafíos y oportunidades de la evangelización digital, destacando la importancia de utilizar lenguajes sencillos, cercanos y auténticos para conectar con las nuevas generaciones y transmitir el mensaje cristiano en un mundo cada vez más digitalizado.
Según relata el P. Francisco, también participó en dos celebraciones dominicales con más de 800 personas cada una, donde niños, jóvenes y familias eran protagonistas activos. “Lo que más me impresionó fue la capacidad que tienen de hacer de sus parroquias verdaderos espacios de acogida y pertenencia. Las celebraciones no son formales ni frías; son vivas, alegres, llenas de símbolos y cariño”, reflexionó el capellán.
Otra experiencia significativa fue conocer el comedor universitario Pastoral Universitaria de Monterrey en la parroquia San Juan Bosco, donde 300 jóvenes almuerzan y cenan una vez a la semana, muchos de ellos buscando no solo alimento, sino compañía, escucha y calor humano. “Ahí entendí, una vez más, que muchos jóvenes hoy cargan con una soledad profunda, y que lo que más necesitan no es doctrina, sino comunidad”, comentó.
Su visita dejó numerosas ideas para enriquecer la pastoral local: celebraciones adaptadas a las distintas etapas de la vida, signos que conmuevan, espacios acogedores y una pastoral digital que sea puente hacia lo presencial. “Como institución católica, tenemos un deber hermoso y exigente: ofrecer esperanza. Y eso no se hace con eslóganes, sino con vínculos reales, con presencia y con alegría”, concluyó.